Nadie puede decir que nunca viajó en micro. Alguna vez, a todos ustedes, les debe haber pasado una situación similar a esta: Tan mirando por adentro y fuera del micro, cuando la(lo) ven. La mayoría de las veces es solo atracción sexual, pero hay veces en que ven algo mas, sienten algo mas, y creen que la(el) otra(o) también. Es una sensación de euforia, de alegría, seguida de un terrible baldazo de agua fría en forma de incógnita: ¿Y ahora qué hago?
No conozco a nadie que haya sabido responderme. Como hacer para acercarme, es un micro después de todo, no un boliche un bar o el cumpleaños del tío que ni sabes el nombre. Al final pensás: ¿Debo acercarme, actuar, hacer algo, o ya está, este es el macabro destino burlándose?
Es por esto que pido a los cerebros de época que aflojen un poco con la maquina de Dios y la partogénesis y que se yo cuantas cosas mas y se dediquen a escribir el texto correspondiente al título de este post o algo.
Aunque al existir tal texto, y mecanizar y pautar el accionar de las personas en esta situación, quizás se pierda la magia, lo inesperado, lo incierto, que es al fin y al cabo el generador de esa sensación de euforia.
Porque como dice una canción de Dolina "... Es la incertidumbre, lo que te enamora..."
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